La Asociación de Entrenadores de la NBA cree que las regulaciones de salud y seguridad de la liga en su plan de reinicio podrían evitar que los coaches considerados en riesgo de contraer el coronavirus obtengan empleo en el futuro.
“La salud y la seguridad de todos los entrenadores de la NBA es nuestra principal preocupación. Sin embargo, también nos preocupa la oportunidad de un entrenador de trabajar y no tener su capacidad de asegurar trabajos futuros que se ve gravemente comprometida”, dijo la NBCA en un comunicado.
“Adam (Silver) y la NBA han creado una situación en Orlando que es mucho más segura que en los mercados de origen de nuestros entrenadores”, continúa el comunicado.
“En ausencia de una amenaza significativa, creemos que un entrenador debe ser capaz de comprender y asumir sus riesgos individuales, renunciar a la responsabilidad y al entrenar en Orlando”.
Según los informes, la NBA tiene autoridad para prohibir a los entrenadores que se consideran en riesgo de contraer COVID-19 que ingresen al entorno de su campus.
Según los CDC, las personas de 65 años o más tienen más riesgo de muerte por contraer COVID-19.
Sin embargo, la NBCA dice que la liga ha asegurado que los entrenadores no serán excluidos de su reinicio “únicamente por su edad”.
Alvin Gentry (65) de los Pelicans de New Orleans, Mike D’Antoni, jefe de banca de los Rockets de Houston (69), y Gregg Popovich (71) de los Spurs de San Antonio, están listos para aparecer en Walt Disney World Resort el próximo mes.
El agente de D’Antoni y Gentry, Warren LeGarie, pareció insinuar una posible acción legal si el problema no se resuelve de manera satisfactoria.
“Espero que haya una solución de baloncesto para este problema en lugar de una legal”, dijo LeGarie.