París, Francia.- Andreas Christensen salió del banquillo para marcar de cabeza el gol de la victoria para que el Barcelona venciera por 3-2 al Paris Saint-Germain en un notable partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
Raphinha había marcado dos veces para los catalanes en el Parque de los Príncipes, marcando el primer gol al final de la primera mitad y luego voleando el empate para poner el 2-2 poco después de la hora.
Mientras tanto, el PSG había dado la vuelta al partido al despertar de una mala primera parte al comenzar de manera electrizante después de la reanudación con dos goles en seis minutos, ninguno de ellos de Kylian Mbappé.
Ousmane Dembélé le anotó a su antiguo club y Vitinha puso brevemente al frente a los gigantes franceses, sólo para que el Barcelona se recuperara de manera sorprendente y tomara el control de la eliminatoria.
El gol de Christensen, que se produjo justo después de haber sido presentado como suplente en su cumpleaños número 28, puso fin a la racha invicta de 27 partidos del PSG y le da al Barça una ventaja para defender en casa en la vuelta del próximo martes.
Ese partido de vuelta se jugará en Montjuic, la sede temporal del club catalán, en lugar del Camp Nou, escenario de la increíble victoria del Barcelona por 6-1 sobre el PSG en 2017 y de un triplete letal de Mbappé en un encuentro de los equipos en 2021.
Los parisinos eran ampliamente vistos como los favoritos al llegar a esta eliminatoria, en gran parte gracias a la presencia de Mbappé y Dembélé en ataque.
Las medidas de seguridad fueron reforzadas en todos los cuartos de final de esta semana después de que el grupo Estado Islámico amenazara los estadios.
Pero la historia de este partido terminó girando en parte sobre las decisiones de selección del entrenador del PSG, Luis Enrique, quien no contó con el sancionado Achraf Hakimi, pero también omitió al adolescente prodigio Warren Zaire-Emery y le dio a Marco Asensio un inicio sorpresa.
La importancia de la ocasión para el PSG, que volvió a los cuartos de final tras haber sido eliminado en octavos de final en cinco de las siete temporadas anteriores, quedó clara con Ronaldinho, ex estrella de ambos clubes, dando una vuelta de honor en el juego y los fanáticos locales haciendo una exhibición de Star Wars mientras los equipos salían.
Pero París tuvo dificultades para estar a la altura y, por primera vez, Mbappé no pudo cumplir en un partido importante.
Al disputar los cuartos de final de la Liga de Campeones por primera vez en cuatro años y desde la marcha de Lionel Messi, el Barcelona creció en este partido y casi se adelanta en el minuto 20.
El portero local Gianluigi Donnarumma intentó despejar un córner, pero Robert Lewandowski llegó primero, pero su cabezazo fue despejado por Nuno Mendes.