Los Arizona Cardinals cortaron al receptor estelar DeAndre Hopkins, después de no poder encontrar un socio comercial, anunció el equipo el viernes.
Arizona discutió cambiar a Hopkins con varios equipos durante la temporada baja, pero su salario de $19.45 millones fue un desafío, informó Dan Graziano, de ESPN. Los Cardinals tendrán un cargo de capital muerto de $21 millones por el receptor abierto en 2023.
El futuro de Hopkins con los Cardinals fue uno de los temas más candentes de la temporada baja. Los rumores de un intercambio con los Tennessee Titans aparecieron en la primera noche del Draft de la NFL 2023, pero nada se materializó.
Según los informes, los New England Patriots también preguntaron sobre el intercambio de Hopkins a principios de esta temporada baja.
El cinco veces Pro Bowler no se presentó a las actividades organizadas por el equipo voluntarias esta semana, sino que eligió entrenar en Toronto.
Durante una aparición en el podcast “I Am Athlete” a principios de mayo, Hopkins mencionó a Josh Allen, Jalen Hurts, Patrick Mahomes, Lamar Jackson y Justin Herbert como los cinco mariscales de campo con los que le gustaría jugar.
Hopkins jugó las últimas tres temporadas en Arizona, luego de ser adquirido en un intercambio con los Houston Texans en 2020. Su mejor año con la franquicia fue su primera temporada cuando atrapó 115 pases para 1,407 yardas.
Su producción disminuyó durante las dos temporadas siguientes; las lesiones arruinaron su campaña de 2021 y una suspensión por violar la política de drogas para mejorar el rendimiento de la liga le costó seis juegos en 2022.
Se perdió dos juegos adicionales la temporada pasada por una dolencia en la rodilla. Terminó su último año en Arizona con 64 recepciones para 717 yardas.
Hopkins ha registrado 11,298 yardas recibidas desde que ingresó a la NFL en 2013, solo detrás de Julio Jones en la mayor cantidad en la liga durante ese lapso.