Glasgow, Escocia.- Ucrania está a un partido de clasificarse para la Copa del Mundo tras vencer por 3-1 a Escocia en una semifinal de play-off en su primer partido oficial desde que el país fue invadido por Rusia.
Andriy Yarmolenko, Roman Yaremchuk y Artem Dovbyk anotaron los goles de Ucrania para preparar una final de play-off ante Gales el domingo por un lugar en Catar.
El partido se había aplazado desde marzo, solo unas semanas después de que comenzara la guerra, para darle a Ucrania la oportunidad de cumplir con el encuentro.
Seis de la alineación inicial de los visitantes todavía tienen contrato con clubes ucranianos y no habían jugado de manera competitiva durante meses.
Oleksandr Zinchenko, del Manchester City, se echó a llorar en la víspera del partido cuando describió cuánto significaría llevar a Ucrania a la Copa del Mundo.
Pero no mostraban signos de oxidación o de dejar que la expectativa de una nación pesara mucho sobre sus hombros.
Los jugadores ucranianos ingresaron al campo envueltos en banderas amarillas y azules antes de un himno nacional cargado de emociones que fue aplaudido desde todos los lados del estadio.
Entre el apoyo ucraniano, los niños sostenían carteles que decían “alto a la guerra”.
Sin embargo, una vez que comenzó la acción, fue el pequeño grupo de simpatizantes que habían viajado desde todo el mundo para ver a su país el que tenía mucho más que animar.
El portero escocés Craig Gordon mantuvo a su lado en el juego desde el principio.
El portero de los Hearts fue nombrado jugador del año esta temporada en la Premiership escocesa y demostró por qué con impresionantes atajadas ante Viktor Tsygankov y Yarmolenko.
Sin embargo, el mayor aplomo y habilidad técnica de Ucrania pronto se notaron, ya que a partir de un pase en profundidad de Ruslan Malinovskyi, el control perfecto de Yarmolenko le permitió pasar a Gordon para poner el 1-0 justo después de la marca de la media hora.
Escocia había estado invicta en ocho juegos, pero rara vez amenazó con una respuesta para mantener vivas sus esperanzas de llegar a una primera Copa del Mundo desde 1998.
El entrenador Steve Clarke trató de cambiar el rumbo en el medio tiempo al presentar a Ryan Christie por el ineficaz Lyndon Dykes en el ataque.
A los cuatro minutos del reinicio, la montaña de Escocia se hizo aún más empinada cuando el delantero del Benfica Yaremchuk remató de cabeza un centro de Oleksandr Karavayev al segundo palo.
Escocia finalmente cobró vida para apaciguar a una multitud frustrada de 50.000 espectadores en Hampden Park en el último cuarto.
John McGinn de alguna manera cabeceó desviado desde quemarropa después de que Georgiy Bushchan derramó un centro de Scott McTominay.
Otro error de Bushchan le dio a Escocia un salvavidas a 11 minutos del final cuando el tiro de Callum McGregor se le escapó y cruzó la línea antes de que el defensor pudiera despejar.
Sin embargo, a los escoceses les faltó imaginación en su búsqueda del empate cuando Ucrania repelió una ráfaga de balones largos.
Luego, Dovbyk se abrió paso en los últimos segundos para sellar una victoria emocional al rematar en el poste cercano de Gordon.