Los Coyotes de Arizona pueden verse excluidos de su propio edificio, si no logran saldar sus deudas con la ciudad de Glendale.
El viernes pasado, el Departamento de Ingresos de Arizona presentó un aviso de gravamen fiscal en el condado de Maricopa contra IceArizona Hockey LLC, que es dueño del club de la NHL, indicando que el equipo debe $1.3 millones en impuestos estatales y municipales, informa Katie Strang, de The Athletic.
Si los Coyotes no logran saldar su deuda antes del 20 de diciembre, la ciudad le ha dicho a ASM, la compañía que administra Gila River Arena, que no permita que los empleados del equipo o los vendedores de la arena ingresen a las instalaciones.
Una carta del administrador de la ciudad Kevin Phelps a Gutiérrez decía que el equipo le debe a Glendale alrededor de $250,000 de esa cantidad, y el resto se lo debe al estado.
Los Coyotes tienen derecho a una audiencia informal si la solicitan por escrito dentro de los 10 días. Los Coyotes adeudan impuestos que se remontan a junio de 2020, según el aviso de gravamen fiscal.
Phelps dijo que informó al comisionado de la NHL, Gary Bettman, de la situación el miércoles.
“Fue una conversación bastante corta”, dijo Phelps, según Craig Morgan, de PHNX Sports.
“Le dije que estaba llamando como cortesía a la liga porque potencialmente afectaría a los equipos que están haciendo arreglos de horarios y vuelos. Sentí que la liga debería ser informada lo antes posible”.
Phelps dijo que Bettman le agradeció y dijo: “Esta no es una muy buena noticia”.
El primer juego en casa de los Coyotes después del 20 de diciembre está programado para tres días después contra los Tampa Bay Lightning.
Glendale dijo en agosto que planeaba excluirse de su contrato de arrendamiento de Gila River Arena después de esta temporada, lo que significa que los Coyotes necesitarán un nuevo edificio después del 30 de junio de 2022.
Dos semanas después de que la ciudad revelara sus planes, el equipo presentó una oferta por un terreno en la cercana Tempe para ser el sitio de una nueva arena.