BUSCA DEJAR HUELLA

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(Redacción Cimarrones) Hermosillo, Sonora.- El ataque dinámico y frontal que busca implementar el profesor Gabriel Pereyra con los Cimarrones de Sonora se verá fortalecido con la llegada de Brian García Carpizo, un volante habilidoso y veloz que por la banda derecha será de mucha ayuda para la elaboración del juego en ofensiva.

Brian viene de jugar en Liga Premier con el equipo jalisciense Deportivo Cafessa y previamente había estado en la Sub-20 de los Xolos, con quienes debutó en la Copa MX, luego de su proceso formativo con los Gallos de Querétaro, ahora llega a Cimarrones con la finalidad de consolidarse y buscar trascender con el equipo sonorense.

“Me he sentido muy bien en Cimarrones y con muchas ganas de que empiece el torneo, tenía varios amigos acá que jugué con ellos en Querétaro y se me hizo más fácil acoplarme, está muy bien estructurada la institución, tenemos de todo, en esta primera semana me he sentido cómodo y espero que salgan las cosas bien”, relató el jugador leonés.

Sus características son de mucha velocidad, habilidad y regate, una buena técnica individual, golpeo con las dos piernas y reconoce que el jugar a perfil cambiado le gusta más para poder enganchar y meter un pase de gol o patear directo a la portería, pero eso lo decidirá su entrenador, el cómo utilizarlo cuando lo considere para ingresar al campo de juego.

El “Guemarucito” tuvo ya una experiencia fuera del país en 2017, cuando fichó con 20 años de edad para el Guadalupe FC del futbol costarricense para después regresar a México y continuar su carrera en filiales juveniles, por lo que llegar a un equipo de Expansión como Cimarrones lo considera un paso adelante en su carrera y espera tener continuidad, sumar minutos y seguir los pasos de su padre.

Brian es hijo de Alberto “Guamerú” García, un talentoso jugador que pasó por varios equipos de la Primer División en México como Guadalajara, Monterrey, León, Santos y Puebla, entre otros, y además es hermano menor del homónimo de su padre, quien juega como delantero actualmente con las Jaiba Bravas de Tampico Madero.

“Mi papá desde chiquito nos entrenó, tenía canchitas o equipos, nací con el balón casi, no me acuerdo como jugaba él, me dicen que tengo el regate de mi papá, pero yo no lo hago por seguirlo porque yo no lo vi jugar, eso me dicen muchos, he visto videos de sus goles, recuerdo estar en el estadio y al medio tiempo nos metíamos a jugar a la cancha”, relató.

Su padre llegó a vestir la casaca de la Selección Nacional Mexicana y esa inspiración motiva a Brian a buscar abrirse su propio camino en este mundo donde resulta complicado triunfar y llamar la atención de los grandes reflectores, pero tiene la confianza de conseguirlo a base de mucho trabajo y espera jugar todos los minutos posibles con Cimarrones y aportarle todo lo que pueda para poder calificar a la liguilla y ser campeones.

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