Los Ángeles, California.- Un juez federal ordenó el viernes a Ippei Mizuhara, ex intérprete de la estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Shohei Ohtani, someterse a un tratamiento por adicción al juego en un caso de apuestas deportivas derivado de acusaciones de que robó 16 millones de dólares de la cuenta bancaria del jugador de beisbol japonés para pagar deudas.
Ippei Mizuhara explotó su relación personal y profesional con Ohtani para saquear millones de la cuenta del jugador de dos vías durante años, dijeron los fiscales, en ocasiones haciéndose pasar por Ohtani ante los banqueros.
Mizuhara sólo habló el viernes para responder a las preguntas del juez, diciendo “sí” cuando Audero le preguntó si entendía varias partes del caso y las condiciones de su fianza.
Horas después de la corte, su abogado Michael G. Freedman emitió un comunicado diciendo que Mizuhara espera “llegar a un acuerdo con el gobierno para resolver este caso lo más rápido posible para que él pueda asumir la responsabilidad”.
Añadió además que Mizuhara “desea disculparse con el Sr. Ohtani, los Dodgers, las Grandes Ligas de Beisbol y su familia”.
“Estoy muy agradecido por la investigación del Departamento de Justicia”, dijo Ohtani a Los Angeles Times el viernes. “Para mí personalmente, esto marca una ruptura con esto y me gustaría centrarme en el beisbol”.
Ohtani habló desde el campo del Dodger Stadium antes del partido del equipo contra los Padres de San Diego.
La jueza federal María A. Audero también ordenó que Mizuhara fuera liberado con una fianza no garantizada de 25,000 dólares, conocida coloquialmente como fianza de firma. Eso significa que Mizuhara no tiene que aportar dinero en efectivo ni garantía para ser liberada. Si viola las condiciones de su fianza, se verá obligado a pagar 25,000 dólares.
Mizuhara se entregó el viernes antes de su comparecencia inicial ante el tribunal. Está acusado de un cargo de fraude bancario y enfrenta hasta 30 años de prisión si es declarado culpable. Vestido con un traje oscuro y una camisa blanca con cuello, entró en la sala con los tobillos esposados, pero no esposado. El juez aprobó la solicitud de su abogado de quitarle los grilletes.
Freedman y los fiscales se negaron a responder las preguntas de los medios de comunicación fuera del tribunal una vez concluida la audiencia.
Otras condiciones de la fianza estipulan que Mizuhara no puede apostar, ni electrónicamente ni en persona, ni entrar en ningún establecimiento de juego, ni asociarse con ninguna casa de apuestas conocida.
Mizuhara también tiene prohibido contactar a cualquier víctima o testigo del caso de cualquier forma. Está previsto que sea procesado el 9 de mayo.
Freedman le dijo al juez que su cliente ya planeaba someterse a un tratamiento por adicción al juego.
La audiencia duró unos 10 minutos dentro de una sala llena de prensa, en gran parte medios japoneses.