BROCHE DE ORO PARA SU CARRERA

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Hermosillo, Sonora.- Cuatro décadas respaldan una gran carrera de Francisco “Paco” Robles, quien por sus méritos dentro del diamante, ingresó al Salón de la Fama del Deportista Sonorense en la Clase 2023.

Para Robles Tapia, el convertirse en inmortal del deporte sonorense, es un broche de oro en su carrera, la cual giró mayormente en el softbol, pero también en el beisbol, desde 1983, año en que inició a jugar pelota.

“Empezamos con todas las ganas del mundo, escalando niveles y ya tenemos 41 años jugando, trasladándonos en las categorías correspondientes. En 1999 terminé mi carrera en la Primera Fuerza, y además de ser jugador, también estuvimos en algunos torneos como manager, incluso gané dos títulos nacionales”, dijo.

“Fueron muchos años de logros y hazañas, siento que este es el momento cumbre de mi carrera, el mayor premio como deportista, jugué alrededor de 19 Campeonatos Estatales con Hermosillo, 12 Nacionales (Sonora), algunos en el puesto de mánager, también participé en cuatro eventos internacionales, uno de ellos el Centroamericano del 2000 con sede aquí en la capital y en donde ganamos la medalla de plata al perder la final 1-0 contra Venezuela”, comentó.

El popular “Paco” recordó que en sus primeros años en la “pelota blanda” empezó siendo jardinero central, pero, posteriormente, debido a estrategia, bajó a la primera base, en donde vivió los momentos más importantes como jugador.

“Corría bastante, era muy delgado, de hecho, algunos todavía me dicen ‘Flaco’, y tenía muy buen brazo de jardinero central, sin embargo, por aquellos años empezó a cambiar el softbol con bateadores zurdos que tocaban la bola corriendo, entonces el primera base de la selección no era tan rápido, y debido a eso, hice la prueba en dicha posición y ahí me quedé la segunda mitad de mi carrera”, rememoró.

Tras 40 años dentro de los diamantes, para Francisco Robles el momento que jamás olvidará fue cuando debutó en un Campeonato Nacional de Softbol de Primera Fuerza, en 1986, en Santa Ana, el cual catalogó como un evento inolvidable.

“Estaba muy joven, fue un éxito deportivo y en las gradas, el pueblo respondió, el estadio siempre estuvo lleno, esa fue una gran emoción pues representó la primera vez que me puse la casaca de Sonora, después, vinieron los internacionales, es un gran orgullo haber estado en Festivales Olímpicos, dos Centroamericanos, uno como jugador y otro de mánager”, señaló.

No escondió la emoción de pertenecer al selecto club de inmortales del softbol sonorense, uniéndose a algunos jugadores que fueron sus contemporáneos y a otros de tiempo atrás, entre los cuales destacó a Gabriel “Bielo” Muñoz, Rodolfo “Zurdo” Larios, Francisco “Chenán” Yépiz y José Suzuki.

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