Los Lobos alcanzaron su primera clasificación a los cuartos de final de un torneo europeo desde 1972, después de una entretenida victoria contra el campeón griego Olympiacos por 2-1
Un penalti del mexicano Raúl Alonso Jiménez a pocos minutos del primer tiempo marcó la diferencia entre los dos equipos, que pusieron mucho futbol de ataque frente a un Molineux vacío por última vez esta temporada, pero fue suficiente para enviar al equipo de Nuno Espirito Santo al torneo eliminatorio en Alemania.
Solo faltaban unos segundos en el reloj cuando los Wolves tuvieron la oportunidad de tomar la delantera en el empate, cuando Jiménez encontró espacio fuera del área que Daniel Podence persiguió un despeje.
Después de darle un toque, el mexicano intentó lanzar la pelota sobre la cabeza del arquero del Olympiacos, Bobby Allain, pero su astillado esfuerzo se desvió por poco del montante.
Podence estaba demostrando una tarea difícil para él, ya que estaba persiguiendo causas perdidas en todo el campo, con uno de esos que paga dividendos después de solo ocho minutos, lo que llevó a Wolves a abrir el marcador.