(www.world.rugby) Kobre, Japón.- Escocia logró su primera victoria en la Copa Mundial de Rugby 2019 a costa de Samoa, a la que anuló en un partido trabado, pleno de errores y sin ritmo sostenido.
El Cardo, que acertó las oportunidades que tuvo, se impuso con oficio en el desafío físico que plantearon los isleños para dejarlos en blanco -primera vez que sucede en la RWC 2019 que un equipo no anota- logrando, además, el punto bonus gracias a sus cuatro tries del 34-0 final.
Prolijo en la obtención y sólido en el juego de forwards, Escocia se adelantó en el marcador gracias al pie de Greig Laidlaw. Samoa, sin profundidad en el juego aéreo, fue cediendo terreno y posesión confiándolo todo a un tackle ganador para recuperar la pelota.
En un partido marcado por los errores de manejo de ambos equipos y el bajo ritmo de ataque, Escocia trató de juntar a sus dos wings, el incisivo Darcy Graham y Sean Maitland, o cruzar patadas para crear situaciones de peligro con ellos. Así llegó el primer try del partido, obra de Maitland, que recogió una pelota sobre el ingoal de Samoa apenas sin oposición. Laidlaw sumó la conversión para el 10-0. Enseguida, el propio medio scrum completó una buena jugada de ataque del Cardo para apoyar el segundo try del partido.
Con todo a favor, Stuart Hogg, que lució un aparatoso vendaje en su pierna izquierda, puso su nota de calidad al convertir un drop de más de 40 metros al filo del descanso, al que se llegó con un parcial de 20-0.
En busca del bonus.
En la reanudación Samoa trató de acercarse en el marcador gracias al trabajo de sus forwards. Primero ganando penales en el scrum y segundo, sometiendo a los escoceses desde el line. Fue un espejismo.
Los minutos descontaban a favor de una Escocia que introdujo cambios en su primera línea para confrontar a la exuberancia física de los isleños. Dio resultado. Instalados en los 22 contrarios, los del Cardo, carentes de pólvora en la línea, cerraron el juego una vez más hasta que el try cayó de su lado gracias al maul. Jugada con doble penalización para Samoa, que vio cómo Ed Fidow era enviado al sin bin por empujar en offside.
Con 25 minutos por jugar sólo quedaba comprobar si el conjunto europeo era capaz de anotarse el punto bonus o si Manu Samoa incomodaría algo en el marcador. Repitiendo la película de la anotación anterior, Fidow se convirtió también en protagonista del segundo try penal de Escocia. Maitland trataba de culminar una jugada junto al banderín cuando el wing samoano fue sancionado por un tackle peligroso, vio la segunda amarilla y el 34-0 definitivo subió al marcador con cinco minutos por jugar.
No hubo más historia en Kobe. Escocia recuperó el pulso perdido ante Irlanda y tendrá opciones de clasificarse si vence en sus dos partidos restantes, ante Rusia el próximo 9 de octubre y en el decisivo ante Japón apenas cuatro días después. Samoa continúa su ruta ante el anfitrión el próximo domingo e Irlanda el 12 de octubre.