
(World Rugby) Inglaterra levantó el Trofeo del World Rugby U20 Championship por primera vez desde 2016 con su victoria por 21-6 sobre Francia en el DHL Stadium de Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
Francia buscaba crear un pedazo de historia e igualar el logro de Nueva Zelanda de ganar cuatro títulos consecutivos, habiendo celebrado en 2018, 2019 y 2023.
Habría sido la despedida perfecta para el entrenador Sébastien Calvet, quien dirigirá al club francés, Agen cuando regrese a Francia.
No pudo ser para Les Bleuets quien, a pesar de todo su ritmo y astucia en ataque, fueron superaron durante largos períodos por la ventaja física de Inglaterra.

Con Siya Kolisi en las gradas en el DHL Stadium, Inglaterra jugó con sus puntos fuertes, aunque el dominio en el scrum se equiparó con un line irregular y pérdidas de balón en posiciones clave, llevando a que muchos de sus ataques no generen puntos.
Fue el francés Hugo Reus, el máximo anotador de puntos por segundo torneo consecutivo, quien anotó los primeros puntos de la final en el minuto 11
Reus luego produjo un tackle importante sobre Henry Pollock, el Mejor Jugador del Seis Naciones U20, cuando el ala ponía presión sobre la línea de try rival.
Ese tackle fue representativo de la entrega francesa que buscaba mantener su liderazgo global en la categoría.
Inglaterra continuó aplicando presión, especialmente en el maul, sin resultados; Francia pensó que había apoyado el primer try cuando Mathis Ferté terminó un excelente movimiento que luego fue descartado por un knock-on previo.
A los 36 minutos, Inglaterra logró lanzar un ataque desde un lineout con forwards y backs combinando para que el segunda línea sea finalmente quien apoye desde corta distancia. Después de fallar dos penales, Sean Kerr aportó la conversión para el 7-3 parcial.
Sobre el final del primer tiempo, Reus sumó otro penal desde la derecha en una de las raras ocasiones en que el scrum de Francia dominó.
Inglaterra tomó el control total en la segunda mitad, cerrando el juego con una exhibición mucho más clínica en la segunda mitad.
Las chances de Francia se vieron complicadas cinco minutos después del reinicio cuando perdieron el número ocho Mathis Castro Ferreira, una molestia constante en el punto de encuentro, con tarjeta amarilla.
Kerr pateó el penal resultante antes de que el ingresado Arthur Green apoye el segundo try de Inglaterra.
Kerr mantuvo el marcador en movimiento con dos penales consecutivos; salvo una posibilidad del wing Xan Mosques, Francia no tuvo chances de sumar puntos ni de ser una amenaza.
Con cinco minutos para el final, Les Bleuets tuvo una oportunidad de ataque y seguir en carrera para dar vuelta el resultado, pero el capitán de Inglaterra, Finn Carnduff, frenó el ataque sobre su propia línea.
