POR HÉCTOR LUNA SABORI.
Melbourne, Australia.- Lo que a la vista gusta, los números lo respaldan: con 171 campeones del mundo hasta el momento, México es una potencia en el boxeo.
Y no es que sea un secreto la grandeza que tiene México en este deporte, pero siempre es bueno recordarlo y confirmarlo.
Y es que así inició el 2024 el pugilismo mexicano, con 171 monarcas, como indica el historiador Eduardo Lamazón, siendo nuestro país el segundo mayor productor de campeones ecuménicos.
Así, desde el primer gran campeón mundial, Alberto “Baby” Arizmendi que venció a Newsboy Brown el 18 de octubre de 1932 en los Pluma; hasta el más reciente, Rafael “Divino” Espinoza, quien se adjudicó el cinto en esa misma división el 9 de diciembre del 2023 ante Robeisy Ramírez.
Y en ese lapso han pasado enormes apellidos que han generado una popularidad y sobre todo un respeto por el pugilismo azteca.
Porque peleadores como Vicente Saldívar, Rubén Olivares, Salvador Sánchez, “Mantequilla” Nápoles, Miguel Canto, Julio César Chávez, “Finito” López, Marco Barrera, “Terrible” Morales, Juan Manuel Márquez, José Luis Castillo, “Gallo” Estrada, entre una inmensa y destacada lista de respetados campeones, han definido un estilo que le ha encantado a todo el mundo.
El estilo mexicano.
Un estilo que no se uniforma a ciertos movimientos o específicos golpes.
El estilo mexicano es el que generalmente sale a atacar, pero más que nada, es el que nunca se rinde.
Por eso Andy Ruíz le ganó a Anthony Joshua esa primera pelea para sorpresa mundial; por eso Chávez noqueó a Taylor en el último suspiro del combate; por eso mismo “El Magnífico” y Rafa se ganaron el estigma de leyendas; y por eso el “Tyson” Márquez se levantó para tirar al “Nica” Concepción.
Porque el boxeador mexicano generalmente está predispuesto para salir a luchar.
Porque si el boxeo es el deporte que ejemplifica la lucha, el mexicano nació para eso. El mexicano representa el arquetipo del boxeador mismo.
Porque la historia del boxeo mexicano hace que sus boxeadores se tengan confianza en ellos cuando se suben al ring. Porque saben que la historia los respalda.
El boxeo mexicano es grande porque gusta, porque gana y porque inspira.
Por eso uno de los más grandes como Mike Tyson tomó prestada la actitud de los boxeadores mexicanos para su revancha contra Evander Holyfield.
Porque está claro que el boxeo mexicano es una potencia mundial, tanto al ojo como al dato.
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Mi esposa y yo fuimos a un zoológico en Ballarat y la verdad que fue una muy grata experiencia porque vimos una infinidad de animales como dingos, además de que le dimos de comer con nuestras manos a canguros y, más que nada, porque de entre todos los koalas conocimos a esta koala y la pudimos acariciar y hasta tomarnos una foto con ella, claro está, todo supervisado por un encargado del lugar. Ya no recuerdo el nombre de la koala, pero estaba muy suavecita y era muy amigable.
Aquí te comparto un video de un minuto de una de mis rutinas en Australia: limpiando.
Gracias por leer esta edición, como siempre un gusto saludarte. Nos saludamos de nuevo muy pronto. ¡Qué tengas un excelente día!
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