POR HECTOR LUNA SABORI
Melbourne, Australia.- Este día, Muhammad Ali estaría cumpliendo 82 años.
Sin duda alguna el atleta más grande de la historia y no sólo porque arriba el ring era un adelantado a su época.
Y es que si Ali fue grande sobre el cuadrilátero, lo fue aún más grande debajo del mismo.
Porque Ali canalizó todos los reflectores que tuvo, por ser el mejor boxeador del mundo, para darle visibilidad a un movimiento importante como lo fue la lucha contra la discriminación racial.
Y lo hizo porque él mismo lo vivió, incluso después de ganar las medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960.
Y es que cuando regresó a Louisville, Ali (todavía llamado Cassius Clay) no se quitaba la medalla de oro para nada.
Hasta que un día fue a un restaurante donde no permitían el ingreso a personas de raza negra, pero al ser medallista de oro, Ali se imaginó otra situación.
Sin embargo, al pedir una mesa para dos, en el restaurante le dijeron que ahí no servían a negros, a lo que Ali se dice que respondió, Está bien, no como negros (un gran chiste honestamente).
Al negársele el servicio Ali se replanteó muchas de las cosas, por ejemplo cómo era posible que él siendo medallista de oro de los Juegos Olímpicos por Estados Unidos no pudiera comer en un restaurante.
Es decir, la medalla de oro no había cambiado nada.
Así que Ali se enojó y se versiona que fue al Puente de Jefferson County y tiró su medalla al río Ohio.
Así que en honor al cumpleaños de Ali, quiero compartir la anécdota de la icónica fotografía entre Muhammad Ali y Julio César Chávez.
Y es que era 1988 y el Gran Campeón Mexicano iba a enfrentar en pelea de títulos Ligero a José Luis Ramírez.
Así que para prepararse Julio entrenó en un rancho privado de Don King en Cleveland.
Y de acuerdo a las memorias Julio César Chávez: la verdadera historia mientras el campeón mexicano guanteaba y entrenaba, Muhammad Ali llegó a las cuerdas haciendo unos movimientos de sombras.
Y en tono de broma, Julio le dijo
-A ver, ven, ponte los guantes conmigo.
-No, porque tú eres el número uno, respondió Ali.
-No, tú eres el número uno.
-No, no, no, el número uno eres tú, le dijo Ali.
-No, tú eres, le volvió a decir Julio al Más Grande.
Así que, de acuerdo al libro, eso fue lo que ocurrió durante esa gran foto entre Julio y Ali.
Y bueno, no es secreto ni tampoco un misterio que este espacio se llame El Greatest en honor a The Greatest.
Por eso quiero aprovechar la oportunidad para compartir tres grandes libros que he leído sobre El Más Grande.
Aquí te dejo mi novela corta El guantes de cobre Balbino que tiene un precio muy especial. Agradezco el apoyo.
Por cierto, le dediqué a Muhammad Ali mi video de rutina limpiando la cocina. Aquí el short de un minuto en Youtube.
Mi canal de El Greatest en Youtube.