El Manchester City ganó la Supercopa de la UEFA por primera vez el miércoles, pero necesitó penales para vencer al Sevilla tras empatar 1-1 en Atenas.
El imponente cabezazo de Youssef En-Nesyri en la primera mitad dio a los españoles la ventaja.
El City, campeón de Europa, estuvo lejos de su mejor nivel, pero devolvió el golpe para forzar el juego a los penaltis a través del cabezazo de Cole Palmer.
El City estuvo entonces perfecto desde el punto penal y se impuso por 5-4 en la tanda de penaltis después de que el defensa sevillista Nemanja Gudelj estrellara contra el larguero.
Pep Guardiola ha lamentado la falta de preparación de su equipo para la nueva temporada y lo demostró bajo el calor abrasador de la capital griega.
El City extrañó mucho la presencia creativa de Kevin De Bruyne y Bernardo Silva debido a una combinación de lesiones y enfermedades.
Una ausencia de cuatro meses de De Bruyne debido a una grave lesión en el tendón de la corva ha exacerbado la pérdida de potencia de fuego que ofrecen Ilkay Gundogan y Riyad Mahrez desde la temporada pasada.
El internacional brasileño del West Ham, Lucas Paquetá, ha sido vinculado con un traspaso al Etihad, y esta actuación puede servir como una prueba más de la necesidad del City de fortalecerse antes del final del mercado de fichajes.
El Sevilla comenzó su temporada de La Liga con una decepcionante derrota en casa por 2-1 ante el Valencia.
Pero tal como lo hicieron la temporada pasada al levantar una séptima Europa League a pesar de terminar en el puesto 12 de la liga, estuvieron a la altura de la gran ocasión.
El portero del Sevilla, Yassine Bounou, jugaba el que se espera que sea su último partido con el club antes de fichar por el Al-Hilal saudí.
El internacional marroquí le negó al City un comienzo perfecto cuando desvió con garras un potente cabezazo de Nathan Ake que se dirigía al ángulo inferior.
Pero los de Guardiola pronto se hicieron pesados en la posesión y fueron castigados a los 25 minutos.