La NBA proyecta un tope salarial de $123.6 millones para la campaña 2022-2023, dijeron fuentes a Tim Bontemps, de ESPN.
Esa cifra representa un aumento aproximado del 10% con respecto a la marca de la temporada pasada.
Es la segunda campaña consecutiva en que el tope de la liga aumentará año tras año.
Después de varios años de crecimiento, el límite de gasto se mantuvo sin cambios de 2019-2020 a 2020-2021 en $109,1 millones, cortesía de Basketball-Reference.
Eso se debió principalmente al impacto financiero de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, el tope experimentó un ligero aumento la temporada pasada cuando se ubicó en $112.4 millones.
La cifra de 123,6 millones de dólares coincide con las últimas proyecciones informadas por la NBA, cuando estimó un tope de 122 millones de dólares, según Shams Charania de The Athletic. En ese momento, según los informes, la liga predecía que el umbral del impuesto al lujo alcanzaría los 149 millones de dólares.
La NBA opera con un límite de referencia “suave”, que permite a los equipos superar el marcador anual en situaciones específicas o al fichar jugadores utilizando ciertas excepciones de contrato.
Sin embargo, cualquier aumento al límite inferior significa que los jugadores que firmen contratos máximos por valor de un porcentaje anual del tope salarial obtendrán aumentos correspondientes en su salario.