Bayern, Alemania.- El Villarreal empató a uno (1-1) ante el Bayern Munich en calidad de visitante para amarrar su boleto a las semifinales de la Champions League con un global de 2-1 y concretar una de las sorpresas más grandes del torneo.
Cuando sonó el silbato final, y las superestrellas abatidas del Bayern de Múnich se desplomaron en el suelo, los suplentes del Villarreal corrieron al campo para unirse a los compañeros que derrotaron al seis veces campeón de Europa.
En el estadio del Bayern habría habido lugar suficiente para que toda la población del Villarreal celebrara con ellos el martes después de que el equipo alcanzara las semifinales de la Liga de Campeones por primera vez desde 2006.
Tales son las disparidades en tamaño y estatus entre estos clubes, que los 50,000 residentes de la ciudad del sureste de España podrían entrar en el Allianz Arena del Bayern, con capacidad para 75,000 espectadores.
“Somos una ciudad pequeña, pero ellos son jugadores fuertes”, dijo el técnico del Villarreal, Unai Emery, luego de que su equipo lograra un empate 1-1 al final que aseguró una victoria global de 2-1 en los cuartos de final.
El Villarreal había ganado el partido de ida 1-0 en casa cuando desperdició oportunidades de una ventaja aún mayor, y el Bayern había nivelado el marcador global cuando Robert Lewandowski anotó a los siete minutos del segundo tiempo. Esta vez fue el Bayern el que volvió a fallar ocasiones de anotar, y Samuel Chukwueze completó un contraataque en el minuto 88 para prolongar la sorpresiva racha del Villarreal en la competición.