(uefa.com) Bélgica logró una importante victoria por 1-2 ante Dinamarca en Copenhague tras una buena actuación de Kevin De Bruyne. Poulsen había adelantado a Dinamarca, pero el jugador del Manchester City comandó la remontada, y la clasificación a octavos de final, con gol y asistencia.
Espectacular inicio de Dinamarca, que no tardó en abrir el marcador en Copenhague. Poulsen adelantó a los suyos con un remate desde la frontal a los dos minutos de partido, para sorprender a una Bélgica que todavía no había terminado de asentarse sobre el césped.
El dominio danés duró toda la primera parte, ante una Bélgica que no lograba imponer su ley ni desequilibrar con la velocidad de sus extremos. Los locales, incluso, pudieron duplicar su ventaja, pero las ocasiones de Damsgaard no acabaron en el fondo de la red.
Roberto Martínez dio entrada a De Bruyne en la reanudación y su influencia fue crucial en el resto del partido. En el 55′, el jugador del City mostró toda su frialdad dentro del área para asistir a Thorgan Hazard, que batió al meta danés a placer para igualar las acciones en Copenhague.
De Bruyne volvió a ser determinante 15 minutos después, cuando subió el segundo gol de su selección al marcador con un potente disparo de zurda en una contra belga. Aunque Dinamarca no bajó los brazos, la fortuna no estuvo de parte de los locales en un remate de Braithwaite que se estrelló en el larguero a tres minutos del final.
Ese tanto de De Bruyne fue suficiente para acabar con las esperanzas de Dinamarca en Copenhague y para firmar la clasificación de Bélgica a octavos de final: su balance es de seis puntos tras dos partidos disputados.