El mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers, Tom Brady, ganó los honores de Jugador Más Valioso del Super Bowl LV con una actuación de tres touchdowns contra los Kansas City Chiefs, reclamando el quinto premio de su carrera y el primero desde el Super Bowl LI.
Brady lanzó para 201 yardas en el campo local de los Buccaneers en el Estadio Raymond James, completando 21 de 29 intentos de pase sin cometer una pérdida de balón.
Condujo a Tampa Bay a una derrota de 31-9 de los Chiefs, que buscaban repetir como campeones después de ganar el Super Bowl LIV contra los 49ers de San Francisco.