El diestro de los Astros de Houston, José Urquidy, finalmente regresó al equipo después de una pelea prolongada con el COVID-19.
Urquidy dio positivo por el virus después de presentarse al campamento de verano en julio, reveló el viernes.
Cuatro pruebas positivas adicionales lo obligaron a estar en cuarentena en su apartamento de Houston durante más de un mes, según Brian McTaggart de MLB.com.
Su aislamiento duró tanto tiempo que dijo que no podía tirar ni hacer ejercicio correctamente.
“Estaba totalmente solo”, dijo Urquidy a los periodistas, según David Barron, del Houston Chronicle. “Pasé casi 35, 40 días solo. La única comunicación que tuve fue por teléfono, y me trajeron todas las comidas al apartamento”, dijo.
“Fue frustrante para mí porque quería estar con mi equipo desde el comienzo de la temporada”, comentó.
Si bien los protocolos lo obligaron a aislarse durante un período prolongado, Urquidy dijo que solo experimentó síntomas del virus durante un día, según Chandler Rome del Chronicle.
Urquidy solo fue capaz de hacer flexiones y sentadillas, junto con una pequeña cantidad de entrenamiento con pesas, durante el aislamiento.
Eso lo dejó con mucho trabajo después de haber sido autorizado para presentarse en el sitio alternativo de los Astros en Corpus Christi.
“Perdí mucha fuerza por la situación de COVID, así que comencé de cero”, dijo Urquidy. “Tuve que hacer muchas cosas para desarrollar la fuerza en mi brazo y poder lanzar de la manera que quiero, así que no fue una rehabilitación normal para mí”, indicó.
El jugador, de 25 años, registró una efectividad de 3.95 con 40 ponches en nueve apariciones de temporada regular en 2019, pero fue en el Juego 4 de la Serie Mundial del año pasado, donde se hizo un nombre al lanzar cinco entradas en blanco de dos hits.
Urquidy será activado oficialmente de la lista de lesionados el sábado y hará su debut en 2020 al comenzar el segundo juego de una doble cartelera contra los Angels de Los Ángeles.