(AP) El partido inaugural de los Marlins de Miami el lunes por la noche contra los Orioles de Baltimore se pospuso, después que los Marlins lidiaron con un brote de coronavirus que los dejó varados en Filadelfia.
Los Marlins pospusieron su vuelo a casa el domingo por la noche después del final de su serie contra los Phillies.
Una persona familiarizada con la decisión de posponer el juego del lunes le dijo a The Associated Press que el movimiento se realizó debido a precauciones de salud.
La persona habló con la AP bajo condición de anonimato porque no se había anunciado el aplazamiento.
El lanzador de los Marlins, José Urena, no lanzó el juego del domingo, y el receptor Jorge Alfaro entró en la lista de lesionados el viernes.
No se dieron razones para los movimientos, pero el manager Don Mattingly dijo que aquellos que dieron positivo serían puestos en cuarentena en Philadelphia.
La precaria salud de los Marlins planteó nuevas dudas sobre la capacidad de MLB para terminar la temporada durante una pandemia.
En Cincinnati, el segunda base de los Rojos Mike Moustakas y el jardinero central Nick Senzel se sintieron enfermos el domingo, un día después de que un compañero de equipo entró en la lista de lesionados porque dio positivo por COVID-19.
Algunos jugadores de los Marlins se enviaron mensajes de texto entre ellos sobre los problemas de salud del equipo antes del partido del domingo, pero no se habló de negarse a jugar, dijo el campocorto Miguel Rojas.
“Esa nunca fue nuestra mentalidad”, dijo Rojas. “Sabíamos que esto podría suceder en algún momento. Vinimos al estadio listos para jugar”.
Mattingly dijo: “Es justo decir que los muchachos están preocupados por las cosas. Quieren que se escuche cómo se sienten acerca de la situación. Creo que es justo. Estamos hablando de salud”.
Los Marlins jugaron juegos de exhibición en Atlanta el martes y el miércoles contra los Bravos, quienes desde entonces han estado sin sus dos mejores receptores, Tyler Flowers y Travis d’Arnaud, después de que ambos jugadores mostraron síntomas de COVID-19. Mattingly se negó a decir si pensaba que los problemas de salud de los Marlins estaban relacionados con la parada en Atlanta.
Miami es un punto caliente para la pandemia, pero el domingo, Mattingly dijo que se siente más seguro allí.
“Te sientes seguro en el estadio; me siento seguro con mi entorno yendo a casa”, dijo. “Es mucho más aterrador en el camino”.